Dije en una de las anteriores entradas que la media maratón de Los Palacios tenía una animación indescriptible y que en ese aspecto era la mejor carrera en la que había estado. Incluso tuve la osadía de decir que la gente de Salamanca, mi tierra, no tenía tanta animación y como me alegro de tener que comerme mis palabras. ¡VAYA ANIMACIÓN! tenía la actual San Silveste Salmantina. Sobre todo en la zona de los monumentos típicos de la ciudad y en los tres últimos kilómetros.
La carrera empieza a las 12:30. Que gran hora para empezar una carrera corta. Te da tiempo para descansar, sobre todo considerando que son las vacaciones de Navidad.
En los primeros kilómetros voy a un ritmo lento de 5:50 por km debido a que voy acompañando a mi mujer y a unos amigos salmantinos (Juni y Bea). Bueno, creo que más bien era Juni el que nos acompañaba al resto jejeje. Pasamos por todos los monumentos típicos de Salamanca: Plaza Mayor, Casa Lis, Puente Romano, Universidad de Salamanca, Catedral, Rua Mayor, Casa de las Conchas, Clerecía, Universidad Pontificia, Palacio de Monterrey (parecía una ruta turística de: como conocer Salamanca en menos de 1 hora).
Bueno volvamos a la carrera. La carrera se mantenía hasta el km 4 cuando subiamos por el Palacio de Congresos, allí empezamos a ver corredores flaquando (es una cuesta bastante empinada). Mi mujer empieza a andar en esta cuesta y comienza a tener momentos en los que andaba en vez de correr.
Cuando llegamos al km 5 el ritmo empieza a bajar notablemente por lo que decido seguir hacia adelante. Es mejor no agobiar a la gente y que cada uno siga su ritmo. En el km 6 paso a Juni y Bea y como me encuentro bien empiezo a acelerar hasta un ritmo de 5:10. En la subida del km 7 veo que no voy tan bien como creía y bajo un poco el ritmo hasta 5:35. En la Avenida de Portugal, veo que no voy a hacer un buen tiempo y empiezo a tomarme la carrera como un disfrute y le digo a todos los niños que me iba encontrando en el camino que gritaran Mariló a una mujer vestida de blanco con unas alas. Era mi mujer disfrazada jejejej. En la última subida veo a un corredor tirado en medio de la calle y siendo atendido por el personal médico. Me da tal bajón que vuelvo a bajar el ritmo a 5.50. El último km es un auténtico espectáculo, toda Salamanca estaba abarrotada de gente. No cabía ni un alfiler en sus calles.
Llego en un tiempo de 59 minutos y me espero a que lleguen mis amigos, solo tres segundos más que yo. Mi mujer llega un par de minutos más tarde. No recojo el avituallamiento debido a la gran cantidad de gente que había y decido irme directamente a casa.
Si veis el video, esperar a que entre mi mujer y a la charla que mantengo con un guardía que no la dejaba entrar a la zona de avituallamiento porque no tenía dorsal. No tiene desperdicio ver la cara que pongo jijijijiji.
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